Recuerdo aquel día...es más, creo que nunca podré olvidarlo… jueves, 4 de marzo de 2010, nueve de la mañana, un ir y venir de caras de ¿miedo? a tomar una gran decisión que probablemente pueda marcar un gran paso en nuestro futuro, pero a la vez caras de felicidad y ganas de emprender una gran aventura.
¡Me voy de Erasmus! Sería la frase más escuchada durante las próximas semanas.
Yo, afortunadamente, iba a vivir esta aventura acompañada de una gran amiga a la que me había pasado meses empujando a esta aventura; en un futuro allí harás amistades que algunas durarán para toda la vida, y otras no… pero nunca está de más tener a tu lado un apoyo que sepa a la perfección como eres, y como te sientes en cada momento :)
Nuestra elección creo que no la tuvimos clara en ningún momento, habíamos barajado una infinidad de destinos, ya que lo único que teníamos claro era que nos queríamos ir juntas.
Finalmente los próximos nueve meses los pasaríamos en: Guarda, Portugal. Pero he de decir que me he dado cuenta que tomamos una buena decisión.
"Aún no soy consciente de dónde me he metido"
No es ninguna frase célebre de algún autor que merezca ser recordado, pero sí es la que más repetí durante todo el verano. Es como si vivir en otro país con total independencia, asistiendo a clases y haciendo exámenes en un idioma que no conozco, lejos de familia y amigos, no tuviera nada que ver conmigo.
¿Por qué SÍ irse de Erasmus? La Erasmus te da la oportunidad de vivir toda una experiencia, en la que se aprende a ser independiente y en la que se puede conocer mucha gente. Puede suponer una vía de crecimiento personal, pues no es sólo conocer otras cosas, sino también poder conocerse uno mismo. A todo esto ha de sumarse el aprender otro idioma, el poder viajar y el vivir algo que muchos tachan como la mejor experiencia de su vida.
No es ninguna frase célebre de algún autor que merezca ser recordado, pero sí es la que más repetí durante todo el verano. Es como si vivir en otro país con total independencia, asistiendo a clases y haciendo exámenes en un idioma que no conozco, lejos de familia y amigos, no tuviera nada que ver conmigo.
¿Por qué SÍ irse de Erasmus? La Erasmus te da la oportunidad de vivir toda una experiencia, en la que se aprende a ser independiente y en la que se puede conocer mucha gente. Puede suponer una vía de crecimiento personal, pues no es sólo conocer otras cosas, sino también poder conocerse uno mismo. A todo esto ha de sumarse el aprender otro idioma, el poder viajar y el vivir algo que muchos tachan como la mejor experiencia de su vida.
¿Por qué NO irse de Erasmus? Sinceramente, no es algo a lo que yo pueda responder, y espero no tener nunca un argumento para poder responderla.
... creciente...
